jueves, 12 de agosto de 2010

Sed felices...

Sed felices, orgullosos e ignorantes hipócritas, pues el futuro está en vuestras manos. Vosotros, seres vacíos de espíritu llenaréis el mundo con vuestras tristes rutinas de indiferencia y subterfugio. Mares de mentiras y falsas apariencias, llenos de deseos ocultos que bucean en el fondo oceánico aleteando entre el odio.

El mañana es vuestro, dominaréis mar y aire. Viciaréis la atmósfera con vuestros productos, corrompereis nuestros indefensos pulmones con ese aire cargado de conspiraciones y prejuicios, pues ese humo es la oscuridad de vuestras deplorables almas.

Pero por mucho que os esforzéis en joder el mundo, sabed una cosa. Nunca conseguiréis atraparnos a todos en vuestras celdas para que saciemos la sed de vuestros hijos con nuestras lágrimas.

La envidia os llevó a odiarnos al resto, a tratarnos diferente, a temernos y conspirar contra nosotros. Pero sabed que vuestras armas no inflingen ya más daño aquí. Como un perro encadenado hemos comido y tragado toda la demagogia que nos habéis tirado pero ya no podemos con más. Es hora de que el "chucho sarnoso" rompa sus cadenas y castigue a su amo.

El mañana es vuestro pero aún no puedo asegurar nada sobre el día siguiente. Somos mejores que vosotros, pero eso no nos hace adivinos. Eso sí por suerte tenemos una mejor percepción de lo que está pasando, ojo por ojo. Nos tenéis miedo y eso será vuestro fin.

El futuro es vuestro, pero no por mucho tiempo...

1 comentario:

  1. Dices de mí, pero ¿qué hay de esto? Esto sí tiene fuerza. Una fuerza no melancólica, una fuerza auténtica. No elogies sólo mi supuesto talento con la pluma, amigo mío, enorgullécete del tuyo.

    ResponderEliminar